“Making Of” como formato en sí mismo - El cómo a la par que el qué.
Un batiburrillo de recomendaciones, reflexiones y un posible (no tan) nuevo camino para contar las historias detrás de las historias.
5/12/20254 min leer
Para los que nos gusta esto del cine y hemos vivido la época de los DVDs, el disco de extras y el inevitable “Cómo se hizo” es un formato que nos resulta familiar. Podría considerarse que se trata de un género del documental, pero quizá falten mas referentes para darle tal peso. Sin embargo, a pesar de su formato habitualmente estandarizado, podemos encontrar una poderosa fuente de sabiduría (e incluso inspiración) fílmica en algunas de estas obras.
La pregunta que se plantea es simple: “¿Cómo se hizo tal o cual obra?”. Para alguien que no desea responder a esa pregunta, un making of caerá probablemente en lo mas hondo de su desinterés, pero si el proceso creativo es algo que te intriga y el truco detrás de la imagen te resulta misterioso, entonces este formato marca todo un largo camino por recorrer.
Mas allá del formato clásico de entrevistas al equipo y material behind the scenes, existen algunas obras que profundizan en el hecho creativo en todo su proceso. Resultan especialmente interesantes algunos documentales clásicos como “Hearts of Darkness”, (la película que cuenta el proceso de Apocalypse Now. La podéis ver en FILMIN) o “Making of Lawrence of Arabia” (aquí lo podéis ver en YouTube), pero dejando de lado estos gigantes del cine del siglo XX, existen otros notables ejemplos (centrados no solo en cine) que exploran este formato con una cercanía que los aleja de la ortodoxia típica de este tipo de piezas. Aquí son dignas de recomendación algunas películas como “Funky Monks”, sobre el proceso de grabación del álbum Blood Sugar Sex Magik de los californianos Red Hot Chili Peppers, “Le Mystére Picasso”, en que asistimos al acto (literal) de la creación de una obra del artista andaluz ante nuestros ojos y mi recomendación principal en este artículo, el documental “That Moment” (que podéis ver aquí), centrado en la producción de la maravillosa película “Magnolia”.
Para los que no hayan visto Magnolia, les recomendaría que dejaran de leer aquí y busquen un buen día para dejarse llevar por las mejores 3 horas de cine que van a ver en mucho tiempo. A los que conozcan la película o a su director, Paul Thomas Anderson, deciros que “That Moment” es un ejemplo perfecto de como la visión e inercia creativa de un artista puede amplificar y engrandecer el trabajo de todo un equipo de personas.
En contenido, es un making of en el sentido de que responde a la pregunta habitual. En forma, lo hace contando, desde una cercanía máxima, el proceso personal de un joven director que se enfrenta al mas difícil todavía.
A diferencia de otras piezas del estilo, normalmente centradas en el rodaje, este documental abarca prácticamente la totalidad del proceso de producción de la película. Comenzando con una proyección para el equipo de la también magnífica “Network” para poner en común el tono de la película hasta la ardua tarea del montaje con que lidia el director, que pasa por varios cambios personales a lo largo de tan largo proceso.
Desde mi punto de vista, esta película tiene un gran valor como referente de making of que va mas allá del convencionalismo del género para explorar una realidad, frecuentemente oculta por el dispositivo cinematográfico en que la obra (su estética, su tono y su intención) influyen en todo el espacio creativo alrededor de la misma, creando una segunda generación de “descendientes” que engrandecen y aumentan a la original acercándonos a la génesis de esa obra artística de la cual, si hemos acabado viendo su making of, sin duda nos ha interesado.
Sin necesidad de irnos a grandes obras del cine, hoy día vemos formatos similares al making of todo el tiempo. Se trata, de hecho, de un tipo de contenido particularmente celebrado por los poderosos algoritmos de las redes sociales, siempre en búsqueda de narraciones que nos muestren la creación de algo, desde cómo se hace una lasaña hasta el nuevo vídeo de Rosalía. Es un hecho que en un mundo en que cada vez es mas difícil comprender el origen de lo que vemos y oímos, agradecemos de vez en cuando un rostro humano que nos explique lo real de un proceso (el creativo) tan intangible a veces como misterioso casi siempre.
Mas allá de reivindicar el making of como género documental, este texto pretendía poner en valor su carácter revelador (incluso pedagógico) como una forma de contar en si misma que puede ser extrapolable a muchos campos (relacionados o no con el cine) como pueden ser piezas publicitarias, musicales o creativas que satisfagan ese afán tan humano no solo de curiosear, sino también de descubrir aquello que siempre queda detrás de las cámaras.
Por la parte que nos toca, desde KILLO FILMS consideramos que todas las formas de contar que permitan explorar narrativas innovadoras y menos convencionales para hacer llegar un mensaje a nuestro público es algo para lo que siempre estamos dispuestos. Si además esa narración alternativa nos permite mostrar la realidad de nuestro trabajo o el de otros, entonces habremos dado un paso mas en nuestro afán por poner en valor nuestra profesión y la de los demás, y eso es un gustazo KILLO.





