Andalucía - Tierra (con) pan
Una reflexión sobre la “nueva imagen” de Andalucía desde lo institucional.
4/11/20243 min read


La situación es dramática. Estamos asistiendo a la revalorización de lo andaluz desde lo institucional a la par que a la externalización de esa visión.
¿A que nos referimos con esto? Deja que nos expliquemos.
Seguro que últimamente has visto alguna producción audiovisual dedicada a promocionar Andalucía para el turista. Esto, de por sí, no es nuevo, llevamos importando turistas desde hace mucho tiempo y nada parece que haya una intención de revertir ese modelo productivo.
Sin embargo, en estas producciones recientes, habrás notado que, partiendo de esa (bastante manida) imagen de Andalucía como lugar exótico y romántico en el que la pasión de sus tradiciones y su arte impregna cada esquina, el valor de producción y la ambición comercial ha subido un par de escalones con respecto a lo que estábamos acostumbrados. Asumiendo que nos parezca bien que la economía de nuestra región esté basada en el turista extranjero, con el perjuicio que ello provoca en la preservación de la cultura de nuestras ciudades, esto tampoco debería ser un problema. De hecho, incluso podría verse como una gran oportunidad de negocio para los poderes económicos que gestionan e incentivan esta auténtica invasión “guiri”.
Habrá quien pueda decir algo así como “Que listo, yo ya soy consciente de que nuestras ciudades corren peligro de convertirse en un parque de atracciones para el turista ¿Cual es la novedad? ¿Cual es el problema?”. Nada mas lejos de la realidad. Efectivamente, estamos jugando con un fuego que puede convertir en real los estereotipos y convertir nuestra cultura en una caricatura de sí misma al gusto del turista que viene a dejar dinero y marcharse para no volver.
De nuevo, todo esto estaría genial si no fuera porque la producción de esa “nueva imagen” de Andalucía para el turista está siendo encargada y producida por empresas productoras no andaluzas. Seguramente pequemos de ilusos por pensar que cuando se utiliza dinero público para financiar campañas de imagen de nuestra tierra, se recurra a trabajadores y creadores andaluces. Así es. Llevamos mucho tiempo tratando de asentar una industria audiovisual en el sur de España y, aunque mucho se ha avanzado ya, la realidad es que la sensación que provoca que quienes deberían promover la creación de empleo y dinamizar el sector acudan a productoras de fuera cuando necesitan un servicio no es la mejor.
El nivel de profesionales en Andalucía no tiene nada que envidiar a los de cualquier otra región, sin embargo situaciones como esta perpetúan la imagen de lugar empobrecido y al servicio de un capital que desgraciadamente se encuentra alejado del sur.
En KILLO FILMS somos de la opinión de que para revertir y poner en valor la calidad de la producción andaluza no hay otro camino que no sea el de reivindicar el capital del que si abunda aquí. Hablo de la entrega y el orgullo de generar nuevas dinámicas de trabajo que mejoren a la vez el nivel general de la producción local y las dinámicas laborales del sector.
Es duro escuchar y saber que el volumen de oportunidades en otro lugar es mayor que el que tenemos aquí. Preferimos pensar que atraer proyectos a Andalucía pasa mas por desarrollar nuestro talento como industria propia que por ser la “solución barata” a lo que podrían hacer en otros lugares por presupuestos mayores.
Una de las razones de ser de KILLO FILMS es producir con un estándar de calidad que ponga en valor las cualidades de los profesionales del sur. Estamos aquí, y aquí vamos a seguir.
Que gusto me he quedado, KILLO!.